lunes, 30 de noviembre de 2009

0x0004 - Arenques rojos

Las sienes me latían como bombas alocadas; dos tenazas aparentaban retorcerme la red neuronal. Mi lengua yacía pesada y seca en mi boca pastosa; el hedor de la saliva hidrolizada por la descarga energética me revolvía las tripas. Mi aspecto no debía ser el mejor pero esto era algo que debía usar a mi favor. Exagerando mi aturdimiento podía mantener la boca cerrada y esto me compraba tiempo.


No vi cuándo el Conde llenó las finas copas de biocristal.


-- Bebe, chaval -- me ordenó -- te hará bien.


Di unos sorbos. Reconocí inmediatamente el intenso sabor de la absenta supersintetizada; sus efectos sicoactivos no se hicieron esperar. Me invadió un estado de euforia. El Conde clavaba en mí su mirada (o eso me pareció) a través de sus gafas-proyectoras cromadas que lo hacían ver como un abejorro. No pude contener mi lengua.


-- Tus sub-rutinas estarán listas en unos días, lo prometo; estoy combatiendo unos insectos que...


Fui interrumpido por el woosh de una puerta abriéndose a mis espaldas y el chirrido metálico de unas ruedas ingresando en la sala. Gorg, gorg *estática* jaque mate. Una imagen grotesca golpeó con furia mis retinas, tuve que dar un gran sorbo de absenta para no desvanecerme.


-- Permíteme presentarte a Gargov 3000, una de las piezas más destacadas de mi colección...


La absenta me dió ánimo para echarle una nueva mirada al recién llegado. Un gordo, calvo, de mediana edad yacía, semi-desnudo, sobre una primitiva silla móvil. Su cabeza pendía inerte hacia un lado, los ojos en blanco. De su boca permanentemente abierta asomaba un lente retráctil. Gruesos cables conectaban al gordo a una máquina indescifrable. Gorg, gorg, gorg *estática* jaque mate.


-- Impresionante, ¿no es cierto? Es un simbión, ¿has oído hablar de ellos? ¿No? Son de un tiempo anterior a los cíborgos y los tecnoimplantes. Una maravilla rusa, un secreto bien guardado... Y este amiguito se encuentra en perfecto estado de conservación.


Gorg, gorg, jaque mate *estática* jaque mate.


-- ¿Es... es... para esto que necesitas mis sub-rutinas? -- balbuceé


-- Oh, por favor, no me hagas reir. Estamos hablando de tecnología de híper marco principal, con corutinas escritas en lenguaje máquina... completamente fuera de tu liga.


Asentí incómodo con un leve carraspeo y traté de desviar la mirada de aquella cosa. El chillido de su lente buscando enfocar mi persona sonaba como un roedor rabioso al acecho. ¿Por qué no podía mantener cerrada mi boca?


-- Realmente no reconoces un simbión, ¿no es así? Pensaba que tu tío Henry te habría contado muchas historias de sus visitas al otro lado de la cortina de adamanto. ¿Lo has visto recientemente?


-- ¿Ah?


-- Tu tío Henry, ¿no se ha puesto en contacto contigo, acaso?


Gorg, gorg, gorg, gorg *estática* jaque mate, jaque mate, jaque mate.


Nuevamente la metálica voz sintetizada... Su marcado acento me erizaba los nervios. Esa cosa debía estar resolviendo trillones de partidas por nanosegundo, explorando cada posible movida al unísono, anticipando jugadas hasta el infinito.


No debí pensar en ello. Mi mente se vio bombardeada por un infierno abrumador de casillas y trebejos. Sólo con un esfuerzo máximo que me dejó exhausto logré desactivar mi neurogenerador empático.


-- Vale, chaval, ve a descansar. Es muy importante que completes esas sub-rutinas. Te espero aquí mañana mismo, no me obligues a mandarte traer otra vez.


Sin proponérmelo, había logrado mantener la boca cerrada y, tal como preveía, eso me había permitido zafarme del Conde Zero. Sin decir mucho más, me incorporé y me dirigí hacia la salida, esforzándome por no trastabillar. Antes de que la puerta se cerrara definitivamente a mis espaldas tuve tiempo de escuchar una última vez a Gargov 3000: gorg, clinch, gorg *estática* jaque mate...




La absenta del Conde era muy poderosa (me pregunto de dónde la habría contrabandeado). La podía sentir perforando mi estómago de quévlar-alumínico barato. Sería mejor comer algo pronto. A unos metros de allí pude ver unos mugrosos puestos de comida callejera. Me acerqué a aquél donde la chusma era más numerosa: un millón de sabandijas rara vez están equivocadas.


Me abrí paso a los empellones, era un puesto de emparedados de pescado. Ordené uno de arenque rojo con la esperanza que su fuerte ahumado disimulara el pan rancio.


Sucedió con el primer bocado. La sorpresa fue tal que olvidé la repugnancia que ahora tenía en la boca. Se podría decir que tuve una epifanía. El Conde mentía, me dije, Gargov 3000 no podía ser una pieza de su colección: su fortuna le permitiría darse lujos mundanos pero mantener esa cosa en estado biológico original, sin tecnoimplantes de ningún tipo, simplemente estaba fuera de su liga.


Y esa conclusión iluminadora fue como la pieza insignificante que cae y al hacerlo termina por tumbar un dominó de proporciones galácticas (pero todavía yo no podía saberlo).


Alguien con un poder que aun no podía siquiera imaginar -veía las piezas caer ante mis ojos- estaba tirando de los hilos del insignificante Conde como si se tratara de una marioneta. Y las sub-rutinas no tenían ninguna importancia, eran sólo la excusa que el Conde (o quien sea) estaba utilizando para mantenerme cerca y alejar mi atención de lo verdaderamente importante. Y esto, ahora estaba seguro, debía relacionarse con mi tío Henry, a quien apenas conocía, es verdad, pero siempre había gravitado de una forma u otra en los momentos decisivos de mi vida...


Terminaba de engullir el emparedado de arenque cuando vi la siguiente pieza caer: Gargov 3000 sólo había dedicado unos míseros chígas de hipercómputo a sus partidas de ajedrez; la movida que realmente le interesaba descifrar, era la mía.



--------------------

En nuestra próxima entrega:


* "0x0005 - Apile sobreflujo" : los bancos de memoria del regalo del tío Henry no venían vacíos, pero la data es más densa de lo que Welshey puede procesar.


ó


* "0x0005 - Madre-pizarra": nuestro héroe consulta un medium neuro-vudú para ponerse en contacto con su madre y así averiguar más sobre su tío Henry.


4 comentarios:

  1. Concuerdo, ¡soberbio capítulo!

    Si de Marco dependiera, habría que continuar con "Apile sobreflujo" :P

    ResponderEliminar
  2. Debo decir que me había olvidado por completo de que el tío Henry estaba en el primer post. Pobre tío Henry, nadie se acuerda de él...

    ResponderEliminar
  3. Wordreference traduce mashup como "pop bastardo"... para tener en cuenta (lo sé, 100% anacrónico).

    ResponderEliminar